Está muy buena, se queda muy esponjosa, parece más una mousse que una tarta. A todos nos ha gustado pero tan buena como cualquier cheesecake. Tiene una cosa buena y es que es ligera, un buen postre para después de ciertas comidas, unas migas, por ejemplo que es lo que hemos comido hoy. Entra bien con el cafetito.
Ingredientes:
- 100 gr de harina de repostería
- 20 gr de maizena
- 6 huevos (claras y yemas por seperado)
- 150 gr de azúcar
- ralladura de un limón
- zumo de medio limón
- 350 gr de queso tipo philadelphia a temperatura ambiente
- 55 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 ml de leche
- 1 cucharada de azúcar vainillado
- una pizca de sal
Preparación:
- Precalentar el horno a 150ºC (con ventilador).
- Tamizar la harina con la maizena. Reservar.
- Mezclar el azúcar con la ralladura de limón en la thermomix 15 sg, velocidad 5-10.
- Montar las claras en la batidora. Añadir una pizca de sal y el azúcar y mezclar. Reservar.
- Aparte, batir el queso y la mantequilla a velocidad media. Añadir el zumo de limón, el azúcar vainillado y las yemas de una en una. Batir hasta que todo esté bien mezclado.
- Agregar la harina y la maizena, la leche y mezclar bien. Incorporar las claras montadas. Mezcalr bien con una espátula de goma.
- Echar la mezcla en un molde previamente engrasado.
- Poner en un recipiente con agua templada para que se hornee al baño maría.
- Introducir en el horno. En la receta original ponía 1 hora. A mi se me ha horneado en unos 35 minutos. Pínchalo y si sale limpio está listo.
- Cuando termine el horneado dejar el pastel dentro del horno con la puerta entreabierta hasta que se enfrie.
- Desmoldar, echar azúcar glass por encima y a comer.
No ha sobrado nada de nada.
Fuente: Mis dulces joyas
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