jueves, 2 de abril de 2015

Una tarta especial para un chico especial

El chico especial es mi sobrino Miguel, el pasado sábado 28 fue su cumpleaños, 34 años. Madre mía, cómo pasa el tiempo! Hace nada era una cosita chiquitita y revoltosa.
Le gustan mucho leer, el ordenador y el fútbol, especialmente el Real Madrid. De su equipo favorito ya le hice una tarta así que ahora su madre sugirió que fuera un libro. Dicho y hecho.
Es el primero que hacía, así que estuve dándole muchas vueltas. Pense en comprar un molde, pero no merecía la pena para una vez, y internet está al alcance de todos, busqué tutoriales (seguí el de www.catcakes.com) y fotos hasta que tuve las ideas claras y este fue el resultado.

Es una de las tartas que más me ha gustado hacer y desde luego, de las que mas contenta estoy con el resultado.


Hice un bizcocho victoria que es adecuado para moldear. Hice dos bizcochos, los puse uno encima de otro y le dí la forma de libro, luego lo rellené con buttercream sabor algodón de azúcar y lo cubrí toda la tarta con la crema y a la nevera a dejar enfriar un poco.

Una vez frío cubrí con fondant blanco y marqué los laterales como si fueran las hojas del libro. Seguiendo el tutorial corté unas hojas de fondant muy fino y las puse encima a cada lado de la tarta, doble los bordes como si fuera un libro muy usado.


Para dar el aspecto amarillento de libro viejo eché un poco de colorante en polvo marrón (sabor chocolate). Con la pistola de fondant y el círculo de los tres círculos hice el cordón separador del libro.


Por último, busqué un párrafo del libro "La vuelta al mundo en 80 días", que es el libro que Miguel está leyendo en este momento, y escribí en una de las páginas con un rotulador comestible. En la otra página lo felicité.



La tarta fue un éxito, gustó a todo el mundo, especialmente a mi cuñada y al homenajeado.

Esta foto la hizo mi hijo, quería hacer algo que no le salió con su teléfono nuevo pero le quedó esta foto que me encanta. Como 34 velas eran muchas pusimos 3 por un lado y 4 por otro.


El corte de la tarta.


Y mi chico guapo se quería hacer una foto con su tarta, aunque se le antojó tarde y ya estaba cortada. ¡Qué despiste!


Mi sobrino Miguel tiene sus limitaciones pero es la persona más buena y más feliz del mundo. No lo cambio por nadie. Siempre ha sido y siempre será especial.

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